Supercremalleras y Los Acebos en el Niágara

Los Acebos es el proyecto personal de Alberto Rodríguez, una iniciativa que cristalizó en 2023 como una urgencia creativa en un momento decisivo de su vida. La banda asturiana ha encontrado su seña de identidad en el equilibrio, combinando la pegada de riffs potentes con la sensibilidad de pasajes acústicos delicados. El resultado es un sonido indie rock cargado de matices, donde la lírica aborda la necesidad de perseguir sueños y dejar fluir las emociones, transmitiendo una sensación de vértigo e intimidad.

Tras su debut con el álbum Puntos de Vista (2024), Los Acebos consolidaron su propuesta con el lanzamiento del EP Esclavos de la Intensidad en 2025. El trabajo fue producido por el reconocido Juan de Dios Martín (colaborador de Xoel López, Leiva y Amaral, y nominado a los Grammy) y grabado en Estudios Mans. El EP se compone de seis cortes que van desde el rock más enérgico hasta temas acústicos intimistas, demostrando la versatilidad de la banda.

Por su parte, la banda vizcaína Supercremalleras lanza 10 nuevas canciones que hablan de la distancia y el tiempo, consolidándose como uno de los artistas emergentes más destacados del panorama guitarrero estatal.

Disponible en todas las plataformas digitales y en formato físico (vinilo y CD) desde el 14 de noviembre, el tercer trabajo largo del cuarteto vizcaíno promete ser su álbum más ambicioso hasta la fecha: una declaración de intenciones con un sonido crudo y guitarrero, y un mensaje claro, directo y muy personal.

Avenida América narra la historia de una relación a distancia, ordenada cronológicamente a lo largo de los diez cortes (32 minutos) que componen el disco. Con Bilbao y Madrid como principales escenarios, la distancia entre personas y la gestión del tiempo se convierten en los pilares temáticos de un trabajo que combina esa historia central con canciones que abordan temas como la necesidad de los sold outs o la ansiedad.

Con su característico estilo letrístico —que mezcla vacileo e ironía con unos toques de seriedad y carga emocional—, Supercremalleras dan un paso más abriéndose en canal y situando al oyente en un universo con hora y lugar precisos, pero dando margen a que cada uno viva la historia de su forma.

En el plano musical, la banda apuesta por un sonido más crudo y agresivo respecto a sus trabajos anteriores, bajo la producción de Urtzi Iza (TOC, Ezezez, Txopet…). Este nuevo rumbo, que en un principio parecía alejarse del lado más poppy del grupo, ha terminado encajando a la perfección, mostrando la garra, el sentimiento y la mala leche que las canciones pedían.