La fotografía de David Jiménez en el escaparate de LCDLLuz

Una fotografía en blanco y negro que representa una pequeña roca sobresaliendo del mar, que al voltearla en vertical crea la ilusión de una cara emergiendo de una pared de magma, nos invita a reflexionar sobre la capacidad de la naturaleza de crear formas y figuras que despiertan nuestra imaginación y nos hacen cuestionar lo que vemos.

Sin duda va de eso, de reflexionar sobre la forma de mirar y la necesidad de ver, más allá de la ilusión de realidad, mirar con el conocimiento y la experiencia.

Su propuesta visual nos acerca al misterio que envuelve a lo cotidiano, a las relaciones invisibles que operan secretamente en aquello que nos es familiar.

A menudo sus obras contienen claves parcialmente ocultas e invitan al espectador a construir una interpretación propia. Indaga en la transformación del significado a través de la mirada, entendiendo y captando la realidad como una ensoñación que sólo en apariencia es estable.

Jiménez es una especie de personificación del artista fotógrafo-filósofo-poeta. Enfrentarse a su trabajo es entrar en un terreno de impresiones y sugerencias cuidadosamente calibradas. Su visión y temperamento están muy compenetrados y revelan además una evidente maestría técnica. Pero igualmente revelan una profunda humildad ante lo incomprendido de la imagen fotográfica y su relación con el mundo. Jiménez es un artista con aplomo y confianza embarcado en una búsqueda especulativa de la duda y la posibilidad.

Javier Vila