"El corónimo “Cantabria” en el Beato de Saint Sever: pervivencias medievales de un nombre famoso", por Ángel Ocejo

La exposición “Cuán arduo es el esfuerzo del escriba”, inaugurada el pasado 27 de diciembre en la sala P. Cantalapiedra de la Biblioteca Central de Cantabria y comisariada por Marina Gurruchaga, muestra por vez primera los fondos de su catálogo relativos al extraordinario fenómeno bibliográfico y cultural suscitado por el Comentarium in Apocalypsin de Beato de Liébana, tanto los materiales accesibles al público como los custodiados de forma restringida. 

Como complemento a esta muestra sobre los beatos, se pone en marcha un programa de actividades paralelo que incluirá un ciclo de conferencias y una visita guiada entre los meses de febrero y abril. Las conferencias tendrán lugar en el salón de actos de la Biblioteca Central de Cantabria a las 19.00 h. 

La primera conferencia tendrá lugar el miércoles 7 de febrero y será impartida por el historiador Ángel Ocejo Herrero, bajo el título El corónimo “Cantabria” en el Beato de Saint Sever: pervivencias medievales de un nombre famoso. Tras la aparición en la historia de este corónimo, en el siglo I a. C., el anterior permaneció vigente a lo largo de ocho siglos, durante toda la época romana y visigoda. Sin embargo, comenzado ya el siglo VIII, sobrevenida ya la invasión sarracena de Spania y en relación con el surgimiento de reinos norteños altomedievales, ese secular nombre de Cantabria va a eclipsarse como denominación vinculada a su área de origen. A partir del tránsito del siglo VIII al IX el área oceánica de la vieja Cantabria va a ser englobada en un nuevo nombre derivado del de sus vecinos occidentales: “Las Asturias”. En cualquier caso, el nombre “Cantabria” no desapareció nunca de la Historia. Durante el resto de la Edad Media siguió siendo recordado en crónicas y otros documentos y aún citado “en presente”, al ser adscrito como nombre de territorios periféricos al de su viejo solar central cantábrico. Así, territorios tanto de aguas abajo del Ebro, por la actual zona riojana, como por la meseta del Duero en torno a la actual población de Cea (León), fueron denominados con ese nombre otrora propio de la tierra de los cántabros. La cita del corónimo “Cantabria” como un territorio en el mapamundi del “Beato de Saint Sever” (s. XI) es, entre otros más, un testimonio cartográfico de la pervivencia histórica del famoso nombre.

Ángel Ocejo Herrero es licenciado en Historia. Cuenta con cuatro décadas de investigaciones, tanto de campo como sobre los textos clásicos, acerca de los pueblos antiguos del septentrión peninsular y de la meseta del Duero. Es autor y editor de un completo mapa de la Hispania de Ptolomeo (1992) y de estudios sobre la interpretación de los datos ptolemaicos. Entre sus trabajos, publicados individualmente o junto a otros investigadores, destacan los relacionados con la historia antigua y medieval de Cantabria a través de las diferentes fuentes. 

En cuanto a su faceta divulgativa, fue creador del proyecto y autor material de sendos museos al aire libre (en Argüeso y Cabezón de la Sal) de recreación a tamaño natural y a partir de datos arqueológicos, de viviendas y amurallamientos, escenificando la vida en un poblado cántabro en la Edad del Hierro. 

Ha participado en diferentes congresos y conferencias. Es miembro del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola y de la Sociedad Cántabra de Escritores.