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"Emilio Barrero Soto (1932–2015) Tierra y Arte", exposición retrospectiva

Fechas
Del martes, 15/04/2025 al domingo, 01/06/2025

Horario: De lunes a viernes de 9:00 a 21:00h. Sábados, domingos y festivos de 11:00 a 20:00h.

Lugar: Biblioteca Central de Cantabria

Organiza: Consejería de Cultura, Turismo y Deporte

Precio: Entrada libre.

Con esta exposición retrospectiva, organizada en el décimo aniversario de su fallecimiento, se pretende recordar y elogiar la vida y obra de Emilio Barrero Soto. Se trata de dar visibilidad al legado de una trayectoria de más de 50 años de dedicación en cuerpo y alma al dibujo, la pintura, la cerámica y la escultura, a través de diversas piezas y documentos en los que se puede apreciar la evolución de su arte y con los que Barrero transmite su propia vivencia; una obra multidisciplinar, muy personal y llena de fuerza y vitalidad.

Emilio Barrero Soto nace en Orejo, pueblo de Cantabria, en el año 1932, hijo de Emilio Barrero Merino y de Ángeles Soto Llosa. Era el quinto de seis hermanos. Su padre, soldado republicano, muere en el frente, y con la entrada de los sublevados en Cantabria es evacuado de urgencia junto a otros niños de milicianos huérfanos a un barco anclado en el puerto de Santander para, tras no pocos avatares, llegar finalmente a Bélgica. Emilio tiene tan solo seis años cuando es acogido por una familia en Lieja, pero en 1941, solamente dos años después de su llegada y tras la invasión de las tropas alemanas de Bélgica, es devuelto a su madre.

La dureza de la vida en la España de posguerra le hace tomar una decisión muy repetida en tantos hogares españoles en los años sesenta: emigrar. Casado con María del Rosario y ya con cuatro hijos regresa a Bélgica en 1965, en donde tendría tres hijos más. Allí, después de sus largas y duras jornadas de trabajo estudia, primero dibujo y pintura a distancia y después arte en la academia de Bellas Artes de Amberes en Bélgica. Con el tiempo, trabajaría en una empresa de porcelana de Bruselas como diseñador y modelador, y en otra italiana especializada en restauración de patrimonio y edificios históricos.

En 1983 decide regresar a España con su familia e instala su taller de cerámica en unas viejas escuelas en el barrio El Dueso que le deja el Ayuntamiento de Santoña,para después trasladarse a la ladera del monte Buciero, en el mismo barrio, a un espacio más amplio y rodeado de naturaleza. Los sólidos conocimientos de arte adquiridos durante su estancia en Bélgica le permiten dedicarse a realizar su obra como ceramista y pintor, y a transmitir sus conocimientos a sus muchos alumnos, bien como jefe técnico en la Escuela Taller de Santoña, en colegios como La Inmaculada de Isla, o en el propio Centro Penitenciario de El Dueso.

Además de su pasión por el arte, a Emilio le gustaba escribir. Publicó dos libros de poemas —De dentro hacia fuera (2011) y Trabajo y camino (2013)— más una novela autobiográfica inédita, Salpicaduras del 36.

Tras una larga y exitosa carrera, principalmente como ceramista y profesor, no exenta de duros sacrificios y no menos dificultades y superaciones personales, Barrero fallece en Santoña a la edad de 83 años.