Presentación de "Patrimonio alimentario de Cantabria", de Ismael Ferrer Pérez

¿Quién dirige el tráfico? En este mundo globalizado, donde la aculturación alimentaria campa a sus anchas, la pérdida de biodiversidad hace estragos, y el modelo de agricultura local, estacional y sostenible está en un momento inédito en la historia de la humanidad. Las 41 fichas de alimentos de la huerta cántabra que aparecen en este trabajo muestran la verdad de un pasado no muy lejano.

Cada variedad hortícola o de legumbre que aparece en la presente obra contiene una pequeña porción de la historia de Cantabria. Historias que son parte indisoluble de un territorio, donde todo giraba en torno al alimento, ya que las personas que cultivaban la tierra daban de comer a la población que vivía en un radio pequeño. La pregunta es si sabemos quién va a dar de comer a las generaciones futuras cuando hayamos perdido todo este patrimonio alimentario que se conformó durante generaciones y al que hoy le estamos dando la espalda.

¿Alguien está pensando la dependencia alimentaria a la que se esta sometiendo a los pueblos y ciudades en el siglo XXI?

Este trabajo de campo de Ismael Ferrer Pérez, prologado por José Esquinas Alcázar, da visibilidad y muestra la sabiduría popular de un modelo de vida en el mundo rural de Cantabria que está llegando a su fin, mientras por otro lado habla de la riqueza en biodiversidad de una tierra donde hasta hace pocas décadas la economía, la tradición y la cultura culinaria giraban en torno al alimento local. Este libro nos confronta, nos saca del acomodo social y nos enfrenta con la verdad y la responsabilidad que cada ser humano debe tomar frente al alimento local, su sabor y su supervivencia para las próximas generaciones.